La custodia implica que los progenitores deben atender el cuidado cotidiano de los hijos menores: su alimentación, vestido, entradas y salidas del colegio, asistencias médicas, tutorías escolares etc… Todo lo que tiene que ver con su protección y bienestar.
La custodia podrá ejercerse en exclusiva o compartida con el otro progenitor. Se fijan diferentes medidas sobre las viviendas familiares, las pensiones de alimentos para el sustento de los menores, así como otras pensiones compensatorias o con carácter de indemnización.