Las fases o secciones del concurso de acreedores son las siguientes:

1) fase previa, 2) fase común, 3) fase de resolución y 4) fase de calificación, aunque no tienen por qué concurrir todas. Cada concurso sigue unos cauces concretos; en algunos casos se puede evitar llegando a un acuerdo de refinanciación o preconcurso de acreedores.

La fase previa consiste en recabar toda la documentación para iniciar el procedimiento. La fase común, se inicia con la declaración del concurso y se establecen ciertas obligaciones tanto sobre el deudor como los acreedores, además de la relación jurídica entre ambos.

La fase de resolución se puede dar por convenio o acuerdo entre las partes para facilitar el abono de las deudas o mediante liquidación del patrimonio del deudor para satisfacer, en la medida de lo posible, las deudas pendientes con los acreedores.

En la fase de calificación, el juez dicta sentencia de calificación declarando el concurso como fortuito o como culpable. En caso de calificarse culpable, se indicarán las causas, efectos y ejecución de la sentencia.