Caso particular

La incapacidad laboral surge cuando una determinada patología impone a una persona limitaciones que le impiden desarrollar su profesión o trabajo. Estas incapacidades pueden derivar de una enfermedad común, de una enfermedad profesional o de accidente, laboral o no.

Dependiendo del grado de incapacidad -previa valoración del INSS-, se podrá lograr un reconocimiento de incapacidad permanente parcial, total, total cualificada, absoluta o gran invalidez, que originará el derecho a la percepción de la pensión correspondiente.

Para lograr una incapacidad, el primer paso es solicitar dicha incapacidad laboral ante el INSS: un tribunal médico emitirá su dictamen. El INSS dictará la resolución y en caso de no concederse, será preciso interponer una reclamación.